
Hace poco me encontré con la afirmación de que la masturbación es una forma de brujería. Sí, ha leído bien. Algunas personas ahí fuera piensan realmente que un poco de diversión a solas con uno mismo es de alguna manera invocar espíritus malignos o lanzar hechizos. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Los orígenes del mito que vincula masturbación y brujería
El mito de que la masturbación es una forma de brujería existe desde hace siglos, pero ¿de dónde procede esta absurda noción? Al igual que ocurre con muchas creencias extrañas, los orígenes son turbios pero parecen derivarse de una combinación de doctrina religiosa, malentendidos y un buen alarmismo a la vieja usanza.
Según algunos relatos, los primeros vínculos entre masturbación y brujería aparecieron en la Edad Media. Ciertos líderes cristianos predicaban que la masturbación era un "pecado contra natura" que permitía a los demonios entrar en el cuerpo. Estas ideas cobraron más fuerza durante el Renacimiento, cuando algunos creían que el semen contenía una "fuerza vital" y que la masturbación agotaba la vitalidad del hombre.
En el siglo XIX, a medida que avanzaba la medicina, se pensaba erróneamente que la masturbación causaba locura y enfermedades físicas. Para asustar a la gente y que dejara de hacerlo, los médicos y las figuras religiosas difundieron la propaganda de que conducía a una serie de problemas como la epilepsia, la pérdida de memoria y la depravación. Algunos incluso afirmaban que la masturbación permitía al diablo tomar el control del cuerpo y el alma de uno.
Aunque estos extraños mitos han sido desmentidos hace tiempo, todavía quedan algunos remanentes en ciertos círculos conservadores. Pero la verdad es que la masturbación es una actividad humana normal, y la brujería no tiene nada que ver con ella. Nuestros cuerpos fueron diseñados para experimentar placer, y explorarlo de forma segura puede formar parte de una sexualidad sana.
Por qué no tiene sentido la afirmación de que la masturbación es brujería
Me hace preguntarme por qué algunas personas creen que darse placer en la intimidad de su propia casa es ahora obra del diablo.
La masturbación es un comportamiento humano normal. Casi todo el mundo lo hace en algún momento, por lo que difícilmente se trata de un ritual secreto y místico. Es un impulso natural y una forma segura de explorar su sexualidad y descubrir lo que le hace sentir bien.
En segundo lugar, no tiene nada de sobrenatural. No hay espíritus, demonios o fuerzas oscuras implicadas - es sólo usted, su imaginación y su cuerpo. La idea de que le da acceso a espíritus malignos es una táctica de miedo sin fundamento utilizada para controlar el comportamiento de la gente.
Lo más importante es que la masturbación no causa ningún daño. A diferencia de la brujería real, no tiene víctimas ni malas intenciones. Es un acto privado que no afecta a nadie más. La afirmación de que es pecaminosa o que le dejará ciego no es más que un cuento de viejas.
Aunque todo el mundo tiene derecho a tener sus propias creencias, es importante que no difundamos información errónea ni hagamos afirmaciones absurdas no basadas en hechos. La masturbación es un acto normal, natural e inofensivo, no un ritual siniestro o prohibido. Así que detengamos de una vez por todas la propagación de este mito ridículo. Nuestra sexualidad no es algo de lo que debamos avergonzarnos o temer.
Normalicemos la masturbación y acabemos con la estigmatización
Durante años, ciertas creencias religiosas y culturales han perpetuado el mito de que la masturbación es un acto pecaminoso o antinatural. Algunos llegan incluso a calificarla de forma de brujería o hechicería. Por absurda que sea esta noción, ha causado una gran vergüenza y estigmatización en torno a un comportamiento humano perfectamente normal.
Creo que es hora de normalizar la masturbación y acabar con la vergüenza que la rodea. La masturbación no es brujería, es una forma natural y sana de explorar el propio cuerpo y la sexualidad.
La inmensa mayoría de la gente se masturba en algún momento de su vida. Tenemos que reconocer que la masturbación es normal y dejar de perpetuar los mitos de que es algo malo o vergonzoso.
Personalmente, no me trago la idea de que la masturbación sea pecaminosa o vaya en contra de la doctrina religiosa. Mi opinión es que cualquier acto realizado de forma consentida en privado que no cause ningún daño ni a mí mismo ni a los demás es una elección personal y no debe ser juzgado por nadie más.
No me siento culpable por masturbarme, y creo que nadie más debería hacerlo tampoco. Tenemos que dejar atrás estos juicios morales anticuados y ver la masturbación como lo que es: un acto seguro y natural de autoplacer.
De nuevo, la masturbación no es una forma de brujería ni ninguna otra afirmación ridícula. Es un comportamiento normal y saludable que practica la gran mayoría de la gente. Debemos trabajar para eliminar la vergüenza y el estigma en torno a la masturbación reconociendo estas sencillas verdades:
- La masturbación es natural y no causa ningún daño.
- Casi todo el mundo se masturba en algún momento.
- Los juicios morales contra la masturbación son anticuados e innecesarios.
- Explorar su propio cuerpo y su sexualidad a través de la masturbación es una elección personal.
Unámonos para promover una información precisa sobre la masturbación y crear una sociedad en la que la gente se sienta capacitada para hablar abiertamente de ella sin miedo a ser juzgada o estigmatizada. La masturbación no es brujería: es humana.
Para terminar
Espero que esto aclare cualquier confusión y le tranquilice. La masturbación es un comportamiento humano perfectamente normal y común. No es brujería, no le dejará ciego y no le crecerá pelo en las palmas de las manos. Aunque algunos sigan aferrándose a creencias anticuadas, ahora sabemos que no hay pruebas científicas ni médicas que sugieran que el autoplacer sea algo más que natural.
Siéntase libre de disfrutar sin culpa ni vergüenza. Y la próxima vez que alguien intente convencerte de lo contrario, puedes decirle que está bajo la influencia de un mito absurdo e infundado. Caso cerrado 🙂 .